Uno de los principales elementos a tener en cuenta para trabajar con mecanizados de precisión es el amarre empleado para sujetar la pieza a mecanizar. Con un buen sistema de sujeción nos aseguramos un acabado perfecto y evitamos posibles problemas derivados del movimiento de la pieza durante el mecanizado de precisión.
Funciones de los amarres de sujeción
En todos los procesos de mecanizados de precisión, el amarre de la pieza y su aseguramiento depende, en parte, de la posición relativa de la pieza y de la herramienta que utilicemos, así pues, el principal requisito de un buen amarre es situar la pieza a mecanizar en una posición determinada dentro de la bancada de la máquina-herramienta que vayamos a emplear para el mecanizado de precisión. Para conseguir este perfecto anclaje se utilizan diferentes utillajes que aseguran la pieza desde todos los puntos móviles de la misma (puntos lineales y rotacionales). De esta manera cuando accionemos la maquinaria y entren en juego las fuerzas de corte, la pieza quedará inmóvil y el resultado será un mecanizado de precisión. Otra de los requisitos indispensables de un buen amarre es que sea práctico, es decir, tiene que ser fácil cargar y descargar la pieza, la operación de montaje debe ser sencilla y segura facilitando la automatización de la sujeción de la pieza.
La precisión en el mecanizado
Como ya hemos dicho, la función principal de los amarres de sujeción es que la pieza no se mueva durante el proceso de mecanizado, pero no este no es el único factor a tener en cuenta ya que para conseguir un mecanizado de precisión debemos tener en cuenta también, aspectos como los datos de diseño (basados en los requerimientos de diseño y funcionalidad) y los datos de fabricación, que incluyen los datos usados en la operación de mecanizado, la localización de la pieza dentro de la máquina-herramienta, y la medición. Para asegurarnos una correcta localización utilizaremos el principio de isostaticidad, principio que determina los parámetros para que un objeto se sitúe en el espacio de forma segura restringiendo los seis grados de libertad (3 traslaciones + 3 rotaciones). Con la utilización de diferentes apoyos, lograremos la fijación de la pieza y conseguiremos un mecanizado de precisión.
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