En Mecánica Curiel realizamos todo tipo de precision machining in Barcelona, entre los que podemos encontrar el torneado, fresado, soldadura, corte, afilado, entre muchos otros. Además, los productos que utilizamos para realizar estas piezas varían en función del cliente, por lo que pueden ser tanto de acero como de aluminio, plástico o bronce. Aunque estos procesos son claves para realizar cada una de las piezas, también existe una parte en la que se realiza el acabado pintado de cada una de ellas.
El acabado pintado no es realiza por pura estética, sino que tiene unos fines funcionales que hacen que sea indispensable para la gran mayoría de las piezas que realizamos en nuestro taller de mecanizados de precisión de Barcelona. Cuando fabricamos una pieza desde cero, es necesario este tipo de acabado con tal de dar un recubrimiento mayor a la superficie, y que, de esta forma, su aspecto y funcionalidad sean mejores.
La finalidad del acabado pintado es recubrir y proteger toda la superficie de la pieza, además de mejorar su durabilidad y presencia estética. Debemos tener en cuenta que, el cliente siempre quedará más complacido si le entregamos unas piezas con un acabado bien realizado y de calidad.
Cómo se realiza el acabado pintado en los mecanizados de precisión de Barcelona
Existen distintas formas de realizar el acabado pintado en los mecanizados de precisión de Barcelona, este factor dependerá del tamaño y forma de la pieza a pintar. Cada una de las técnicas que se utilizan para realizar este proceso están pensadas para que la pieza obtenga un resultado impecable y de una forma rápida.
Rodillo: esta herramienta se utiliza para pintar piezas grandes, lisas y planas. El rodillo cubre una gran superficie de pintura de forma rápida y con el mínimo esfuerzo.- Brocha: este método es algo más lento y costoso, pero también es el que más se utiliza por el tipo de piezas que se fabrican en los mecanizados de precisión de Barcelona. El resultado es impecable, pero algo más lento que el resto de técnicas.
- Aspersión con aire: la mayor ventaja de esta técnica es que se aplica la pintura de una forma uniforma, lo cual hace que no queden grumos ni partes mal pintadas. Además, se puede realizar de una forma muy rápida y eficiente.
- Aspersión sin aire: este proceso dispone de una bomba de alta presión que impulsa la pintura a través de un orificio. Aunque no es el más utilizado, este proceso permite un mayor recubrimiento y eliminación de la humedad.
Como hemos dicho anteriormente, este acabado es importante para ofrecer el mejor acabado al cliente, por eso se debe escoger el método que más vaya a favorecer a la pieza.
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